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Mostrando las entradas de 2020

2020

  “Hoy es siempre todavía, toda la vida es ahora. Y ahora, ahora es el momento de cumplir las promesas que nos hicimos. Porque ayer no lo hicimos, porque mañana es tarde. Ahora.” Antonio Machado Escribo estas líneas bajo la influencia de la melancolía que me genera escuchar “La gata bajo la lluvia” en la voz de Mon Laferte. Llevo varios días sin dormir y en el día de hoy decidí dejar de hacerle estorbo a la cama y salir a “hacer por la vida”, lo que me trae a esta esta hoja y a esta tinta forjadas a punta de ceros y unos.   Recuerdo con nostalgia y anhelo la última vez que mis pies sintieron la arena tibia de la playa, esa última vez en que mi cuerpo entero fue acariciado por el vaivén de las olas; hacen ya 7 meses de eso, los mismos que tiene nuestra historia reciente de haber sido partida en dos, en el sentido más literal que pueda haber. Es increíble cómo todo un sistema mundial de creencias, comportamientos y costumbres, se viene abajo a causa de una amenaza de contextura micros

El verdadero y único interrogante

  El insomnio y la cuarentena, traen en sus maletas todo tipo de interrogantes. Se formula uno mismo las preguntas y el ingenio de la mente da atisbos de respuestas. Todos los misterios en los que hemos reflexionado alguna vez, se juntan y hacen una juerga ensordecedora. ¿Cómo es posible que en unos ojos se pueda leer una verdad? ¿Cómo es posible que los hechos hablen mucho más que las mismas palabras? ¿Cómo es posible que, estando nuestro organismo tan bien pensado y estructurado, no tenga un órgano dedicado únicamente al olvido de todo aquello que nos daña? En estos momentos, se piensa en los motivos que tiene el azar para juntarnos con otras personas, lugares y circunstancias, de la manera tan sarcástica en que lo hace: a veces, estando a dos calles de distancia, no nos conocemos sino hasta dentro de 30 años; mientras que, a otros, estando en países distintos, les basta un segundo de distancia para dar un clic en el botón de “aceptar” y empezar a conocerse. Se piensa mucho e

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“Tú sabes que en mí no muere la esperanza, que los años en mí no son hojas, son flores, que nunca soy pasado, sino siempre futuro.” Rafael Alberti   “Arrepentirse de lo vivido sería llenar de tachones mi autobiografía.” Diego Ojeda   32 años. 11600 y tantos días… En resumen: 6 tatuajes, 3 diplomas, un trabajo, un gato, muchas pulseras y relojes. Un mechón de pelo de  color verde y azul. 2 carritos de colección. Unos cuantos libros. En relación poliamorosa con la música, el mar y los colores del cielo. La adicción al café en aumento constante. Pelea de muerte con creencias estúpidas. Montón de series y películas. Montón de sonrisas y lágrimas. Uno que otro amor intenso. Uno que otro amor tipo desastre natural. Muchos sueños, unos cumplidos y otros gestándose en el vientre del alma. inseguridades. Decepciones. Dudas. Delirios. Miedos. Manías. Obsesiones. Equivocaciones.  Equivocaciones. Más equivocaciones. Pasiones. Carácter difícil. Aciertos tambi

Los locos

“ Uno debe ser siempre un poco improbable.”   Oscar Wilde Los locos no nos cansamos de mirar al cielo en busca de un encuentro con la Luna, con una estrella fugaz o un arcoíris. Peleamos con ardor la guerra de nuestros sueños, escuchamos la música con los oídos del alma y bailamos con los pies descalzos aún en medio del dolor. Los locos amamos con intensidad y besamos como si se nos acabara la vida; como niños, nos gusta ponerle nombre a las figuras que forman las nubes, y nos reímos casi de todo. Los locos amamos el mar, el color de los atardeceres y la belleza de las flores. A veces también sentimos de más y nos ahogamos en diminutos vasitos de agua, hay veces en las que escribimos para soltar los momentos difíciles, lloramos de felicidad, creemos en utopías y caminamos junto a ellas, tenemos como brújula las rutas que emprenden las mariposas de colores. Locos y todo, pero no estamos hechos para el odio, sentimos rabia, pero con un gesto de ternura, se e

Anatomía de una desilusión

“Hay que ser valiente y un poco loco para abrir el corazón y dárselo a alguien.” Charles Bukowski “Sólo una cosa habrá en común alguna vez, tu llanto cuando leas esto  y el mío ahora que lo escribo.” Julio Cortázar ACTO I – LA ESPERANZA A PUNTO DE CONTRADECIRSE Está desnuda, su piel blanca resplandece en medio de toda aquella sórdida oscuridad. Se acerca al espejo, se mira a través de él. El espejo refleja unos ojos aguados, a punto del desborde, ojos cual represa a punto de liberar las aguas que ha estado conteniendo por incalculables horas. ACTO II – LA CAÍDA MORTAL Brotan las lágrimas transparentes, casi imperceptibles, pero pesadas. Suenan fuerte cuando caen al suelo, porque con ellas ha caído una nueva ilusión. Ahora esa ilusión yace rota en el piso de baldosas blancas, sangra mucho, se ha herido de muerte en la cabeza, ya no hay esperanza para ella. ACTO III – LA DESESPERACIÓN La protagonista de esta historia trata de revivir esa ilusión y, c