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Mostrando las entradas de 2015

Misiva a tu recuerdo

                                                              Y aquí estoy yo… con todo mi ser revolviéndose en una cama que le queda pequeña, en medio de la oscuridad que ofrecen las once de la noche, al son de una bizarra pero encantadora y tibia melodía que da abrigo a mi alma; trato de encontrar los porqués de todos los ¿por qué? que vagan en mi corazón cual almas en pena. De repente, osan llegar a mi mente dos valientes preguntas: ¿Cuál fue el momento preciso en que empecé a idolatrar tus ojos? ¿Qué fue eso que vi en ti y que provocó que mi corazón se acelerara un centímetro más de lo que solía latir? Tengo que decirte, muy a mi pesar, que en este instante me encuentro destrozada en pedacitos que no se pueden contar ni aunque me prestaran un ábaco conformado por todas las estrellas de este universo y los otros que existen… ¿El motivo? Verás… me aflige excesivamente el hecho de no tener el poder sobre este cuerpo y esa alma que dicen ser míos, pero que no me dice

Efectos de ti

Arropada por una calurosa tarde de lunes,  recostada en el piso de mi habitación,  mirando a través de una blanca y amplia ventana,  al son de las campanitas que toca el señor de los helados; Observo atenta y encantada  el baile que emprenden las verdes y tiernas hojitas del árbol de en frente  al ser rozadas por el viento,  escucho las sonrisas un poco borrosas de los niños que juegan al otro lado de la avenida. Mientras contemplo el azul apacible  y atractivo que adorna al cielo y que parece no agotarse… Mientras los rayos del sol, traviesos y coquetos,  acarician mis mejillas  y besan mis manos… En medio de todos esos pequeños y hermosos acontecimientos  que aparentan distraerme de ti,  he descubierto que la F E L I C I D A D empieza con todas las letras de tu nombre,  y que la sola idea de tu existencia  me hace sentir burbujitas de colores en todo mi cuerpo,  que al mezclarse con mi sangre y mis huesos,  me provocan terremotos de ti,  tan fuertes,

Noches mágicas

  La noche se ha convertido en mi mejor aliada, en sus fauces oscuras soy invencible, bajo su abrigo imagino mundos rebosantes de encanto y eternidad, en ella mis miedos palidecen y desmayan. Noche que trae consigo brillantes  y coloridas mariposas que me toman de la mano  y me llevan a las orillas del maravilloso y cálido océano que es tu cuerpo. Noches en las que tu sombra y la mía  se funden en una caricia inmortal. La penumbra me susurra al oído, de su voz escucho que las fronteras entre tú y yo ya no existen nunca más, las olas del amor y el deseo  las han abatido sin compasión. Noches que te traen intacta a mi mente, que se encargan de recordarme el intenso color carmín de tu sonrisa  y los majestuosos hoyuelos de tus mejillas. En plena oscuridad  emergen fascinantes luces plateadas y doradas  que me permiten la dicha de contemplar nítido el negro de tus ojos. Noches en las que un insignificante y diminuto pedazo de tiempo  me a

Preguntas sueltas

¿Por qué se extraña tanto un cuerpo al que jamás se ha tenido? ¿Por qué se anhelan tanto unos labios que nunca se han mirado de cerca con los tuyos? ¿Será la inmensidad del mar equiparable al dolor que baña mis días a causa de tu ausencia? ¿Sabrán la luna y las estrellas hacia dónde apunta tu mirada en esta noche? ¿Cuántas lágrimas habrán pasado por tu cara en todo este tiempo? ¿Cuántas sonrisas habrán adornado tu perfección? ¿A qué hora podré olvidarte? ¿A dónde se esconden las estrellas fugaces? ¿Cuándo se hará realidad mi canción favorita? ¿De qué color es la soledad? ¿Qué tan lejos de aquí está el lugar dónde nacen las ilusiones? ¿A cuántos granos de arena estamos de la felicidad? ¿Cuántas vidas tiene mi amor por ti? ¿Bajo qué parte del cielo nos volveremos a encontrar?

La imposibilidad de tenerte

Mágicamente, sin pensarte, sin buscarlo haces tu entrada triunfal en mis sueños, pero ni siquiera en ellos eres posible para mí, tu figura se desvanece con prisa ante mis ojos. ¿Será acaso que tu alma se desenamoró de la mía? O quizá tus manos ya no sienten deseo de tocar mi barbilla, No me das tiempo de contemplar tu esplendor, no me das tregua para mirar tus ojos,  esos ojos que no he podido olvidar, y cuyo recuerdo hace más llevadero  mi viaje por este circo llamado vida. Te esfumas tan ágil que no me dejas tocar el sabor de tu piel  o besar la punta de tu nariz. Te vas tan de prisa  que no me dejas tejer mi amor en tu pelo  o rozar tus labios con mi deseo. En tu lugar se quedan enormes, saladas y pesadas gotas de melancolía en mis ojos,  que al despertar, como olas salvajes,  arrasan con mi ilusión de tenerte. Lágrimas que huyen presurosas,  llevándose sin ningún remordimiento, mis ganas de hacer poesía en tu cuerpo,  de pintar galax

Tú, siempre tú, incluso en mis tristezas

Hoy no quepo en el mundo m e pesa la ropa m e cuesta la respiración. Hoy el pasado se ha encaprichado conmigo h a abrazado mi alma con un abrazo negro que se niega a soltarme. La tristeza me ha mirado a los ojos y la desesperación me ha tendido una trampa l as lágrimas han acariciado mi rostro con violencia. Hoy es uno de esos días en que me agobia el no haberte tenido e n que me duele no haber tenido tus ojos e n que me pregunto hacia dónde estaba mirando cuando te tenía en frente t rato de buscar esa respuesta, pero ella se esconde, me esquiva, juega conmigo m e hace recorrer un intrincado laberinto del que nunca salgo victoriosa. Tu nombre retumba en mis oídos, en mi mente m i boca no se atreve a pronunciarlo c omo si con ello pudiera hacerte daño c omo si fuera pecado. Al parecer soy una especie muy rara d e esas que bordean lo inverosímil s oy un alma que repele todas las cosas buenas que le ocurren e ntre esas, TÚ.