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Un “TE AMO”




Tu nombre ha salido de mi boca de manera automática,
no necesité pensarte o invocarte,
mi lengua simplemente te sabe de memoria
y ya se cansó de no decirte en voz alta.
Al parecer eres una extensión más de este cuerpo
que te sueña y te piensa cada cierto tiempo,
yo diría que a intervalos cada vez más microscópicos.
Aunque las circunstancias actuales sean adversas,
quiero gritarle en silencio un “TE AMO” a las estrellas;
desde mi pecho esas palabras se elevarán como nadie lo ha hecho,
llegarán al cielo y desde la magia de ese sitio
te alcanzarán en donde estés,
y se convertirán entonces
en un recuerdo que juega a las escondidas contigo,
y que cuando menos lo esperas
asoma la punta de la nariz para que tú lo veas;
de manera inadvertida se colará en tu frente y
hará brotar desde lo más ínfimo de tus vértebras
una lágrima de anhelo,
un suspiro de deseo,
un cosquilleo fortuito,
tal y como esos que provoca el amor.
O puede ser también,
que esas cinco letras,
te lleguen con la imagen de mi boca y mis pestañas,
explorando el descubrimiento,
el planeta desconocido
que para ellas representa toda la extensión de tu cuerpo.

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